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19 junio, 2012

Superación

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad sistémica autoinmune, caracterizada por provocar inflamación crónica principalmente de las articulaciones, que produce destrucción progresiva con distintos grados de deformidad e incapacidad funcional. En ocasiones, su comportamiento es extraarticular pudiendo afectar a diversos órganos y sistemas, como los ojospulmones y pleuracorazón y pericardiopiel o vasos sanguíneos.1 Aunque el trastorno es de causa desconocida, la autoinmunidad juega un papel primordial en que sea una enfermedad crónica y en la forma como la enfermedad progresa.




Desde los 8 años, no se lo que es un día sin dolor físico. Cada día, cada instante, cada segundo me duele algo.


Mi vida, desde que nací ha sido maravillosa, rodeado de la gente que me quiere y mis padres protegiéndome aun mucho más, dándome todo el cariño y fuerzas que necesitaba. Pero tampoco a sido fácil.
He hecho todo lo que he querido, pero siempre con ciertos límites. Cuando mis amigos me decían: juguemos a esto yo les respondía que estaba cansado, cuando realmente quería decir no me siento con fuerzas para caminar.
He llevado muletas en millones de ocasiones, he estado incluso con las dos pernas vendadas a la vez, no tenía fuerza ni para cortar un trozo de carne o incluso se me saltaban  las lágrimas solo con imaginar que tenía que caminar del sofá a la cama.


Pero por suerte como digo, he aprendido a vivir con dolor a que forme parte de mi, a ser una cosa más de mi vida.
Pero aunque suene increíble, gracias a esta enfermedad he aprendido grandes cosas, a aceptar que la vida te pone pruebas, y todas se superan.
La superación es una de ellas, el optimismo, la positividad es algo esencial en esta vida para poder vivir. 
Si hay días en los que no me puedo mover o no tengo ganas de hacer nada, pero sabéis que? Cada mañana respiro hondo y me levanto, cojo fuerzas, me pongo la mejor de mis sonrisas y salgo de mi habitación la mejor máscara que puede existir: mi sonrisa.


A lo largo de mis casi treinta años, he pasado más cosas, he estado a punto de morir, he conocido la oscuridad y el lado negro de la vida.. pero son cosas ya más privadas, pero que realmente me han hecho darme cuenta y saber que todo, absolutamente todo se supera en esta vida. Lo que se necesita en primer lugar es ser fuerte, decirte a ti mismo que superarás cualquier obstáculo, permitirte caer solo un día, y levantarte con todas tus fuerzas y decir: soy el mejor y yo puedo.
A mi, a día de hoy, no hay nada que me haya hundido, no hay nada que no haya superado, me habrá costado más o menos, pero todo, todo lo he superado.


Gracias a todas estas situaciones que me pone la vida, soy lo que soy hoy en día. Fuerte y luchador son dos palabras que me definen.






Hasta la próxima,


Besitos


;)

15 marzo, 2012

Segundas oportunidades



Durante toda nuestra vida pasamos diferentes etapas, unas más buenas y felices, y otras más duras y dolorosas.
Dentro de dos semanas se cumplirán tres años del momento más duro que he pasado hasta el día de hoy. Un milagro, según los médicos. Según la gente espiritual, un ángel pasaba por ese momento por mi lado. No era mi hora, según el destino. Pero aun y así tuve mucho que aprender.

En el momento que pensé que me moría, que me iba para siempre, en ese mismo instante, mi vida pulsó el botón de pausa. Pasé de ser una persona independiente, de vivir solo, de valerme por mi mismo... a depender de una persona a cada minuto durante los siguientes tres meses.
Cada día lloraba de impotencia, no tenía ganas de seguir adelante (aunque tuviera una segunda oportunidad), me iba a bajo... pero las personas que me querían de verdad me hicieron cambiar de opinión, de luchar, de agradecer mi segunda vida, de buscar mi felicidad y mi sentido en la vida.

No podía levantarme de la cama sin ayuda, no podía ducharme solo, me tenían que vestir, peinar, dar de comer, acostarme, sentarme... no estaba ni un minuto solo, porque no podía ni acercar el brazo para coger un vaso de agua.
Mis únicos momentos de soledad, de reflexionar, era cuando me iba a dormir, las únicas cuatros horas diarias que me dejaba dormir la medicación.

Y en esos pequeños momentos que me permitía el día estar solo, pensaba, reflexionaba y aprendía sobre la vida. Y si, la vida me dio una segunda oportunidad; una oportunidad de cambiar mi vida...

¿Me gustaba la vida que estaba llevando? ¿Era feliz con ese estilo de vida? ¿Estaba disfrutando de mi familia, de mis amigos? ¿Tenía realmente amigos? ¿Tenía algo en la vida por lo que luchar?
Aunque suene duro o difícil de aceptar, todas esas respuestas eran un no, no me gustaba el estilo de vida, no me gustaba mi vida, no cuidaba de mi familia, no tenía ningún sueño por cumplir, no tenía nada por lo que luchar, no era feliz... Y ahí me di cuenta que era triste haber estado a punto de irme para siempre y no haber disfrutado de mi vida.

Antes siempre me había guiado por la razón y no por el corazón, lo tenía congelado, mi vida la había centrado en el trabajo y no en mi vida privada.
No salía de fiesta, no quedaba con nadie, las únicas personas con las que me relacionaba eran con mis compañeros de trabajo, y mi día a día era de casa al trabajo y viceversa.
Posiblemente hoy me de más palos que antes, me lleve más desilusiones, pero intento ayudar a todo el mundo, me guío por el corazón y no por la razón (aunque a veces no es malo lo contrario), intento sonreír siempre, busco la felicidad y la tranquilidad.
Tengo amistades impresionantes, tengo una familia maravillosa, mi trabajo no es mi sueño, pero soy feliz con él...

Tres años después, me doy cuenta que mi vida es otra: soy feliz y eso intento cada día !!

Amistad



"La amistad es una relación afectiva entre dos o más personas. La amistad es una de las relaciones interpersonales más comunes que la mayoría de las personas tiene en la vida.

La amistad se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y transcendencia. La amistad nace cuando las personas encuentras inquietudes comunes. Hay amistades que nacen a los pocos minutos de relacionarse y otras que tardan años en hacerlo. La verdadera amistad dura toda la vida"

En pocas palabras eso se conoce como amistad, pero un amigo no es aquel que ves cada día, con el que hablas diariamente, sino aquel que está a tu lado en los buenos y los malos momentos.
Conocemos a miles de personas a lo largo de nuestra vida, pero pocos se quedan en ella y pocos son los amigos con los que podemos contar. Y como se dice "los amigos de verdad solo los puedes contar con una mano".
Tengo dos mejor amigos, y uno de ellos vive a cientos de kilómetros de distancia y hablamos poco, pero cuando lo hacemos nos podemos tirar horas hablando (lo máximo han sido tres) y poniéndonos al día de nuestras vidas. Pero se que cuando le necesito no duda en coger el teléfono sea la hora que sea, está ahí y lo estará siempre.

Mi otro mejor amigo, que puedo decir de él? Que está ahí siempre que le he necesitado y aunque estuviera muriéndose. Le conozco desde hace poco más de un año pero se ha convertido en una de las personas más importantes de mi vida. Cuando me han despedido de algún trabajo, cuando alguien me ha hecho daño, cuando necesito desahogarme o simplemente salir a la calle para que me de el aire lo ha estado y a parte que sin él no me voy de fiesta... jajajaja! Sino la noche es diferente.

Con lo que he dicho hasta ahora, quiero decir, que podemos tener muchos "amigos" de fiesta, de risas, pero pocos son los que no dudan en estar ahí cuando realmente les necesitas.

Hace casi tres años, mi vida dio un vuelvo de 180 grados y cambió para siempre. Lo más duro no fue la recuperación o los momentos de dolor, sino que hubo mucha gente que me defraudó. Los que consideraba grandes amigos/as me dieron la espalda, no se interesaron ni un solo minuto por mi estado.
Durante los meses que no me podía valer por mismo, solo dos personas me sacaban a la calle a tomar el aire. Solo esas dos amigas estuvieron realmente a mi lado. Y no era de extrañar, una de ellas forma parte de mi vida desde hace más de 12 años y la otra más de 7.

Por eso y aunque no me olvido de mis otros amigos que los quiero mucho, a estas cuatros personas quiero decirles: Gracias por estar ahí, gracias por formar parte de mi vida, gracias por ser como sois.

29 febrero, 2012

Sinceridad es algo que nunca se debe de perder


Celine Dion
A new day has come


La sinceridad no es algo que debemos esperar de los demás, es un valor que debemos vivir para tener amigos, para ser dignos de confianza...
Para ser sinceros debemos procurar decir siempre la verdad, esto parece muy sencillo, pero muchas veces cuesta más de lo que se cree. Se utilizan las ''mentiras piadosas'' para ocultar cualquier cosa que para nosotros es una tontería, pero que en realidad a la persona que mientes haces daño, y esta pequeña mentira que en un principio no es nada se va haciendo más y más grande hasta que la verdad se acaba sabiendo y sorprendiendo a quienes mientes.

La sinceridad no sólo se ve en las palabras, sino que también se demuestra por medio de nuestras actitudes.
Cuando se aparenta lo que no somos (en la edad, trabajo, amistad...) se tiene a aparentar lo que no se es (más joven, inteligente, educados...). Si se descubre la gran mentira que nos han hecho crees se nos viene a la memoria el refrán: ''Dime de que presumes... y te diré de que careces'' y entonces se produce una gran desilusión ya que se pierden las esperanzas de lo que la persona no es en realidad.

También indicar que ''decir'' siempre la verdad con palabras es una parte de la sinceridad, pero también hay que ''actuar'' acorde con la verdad.
Para ser sincero se necesita mucho ''tacto'' y esto significa que cuando debemos decirle a una persona la verdad de lo que pensamos y esta verdad la incomoda debemos utilizar las palabras, las expresiones correctas ya que el primer propósito es ''ayudar'' a esa persona, y esto es necesario para que la persona escuche y vea que lo que se le dice va con buenas intenciones y sin ánimo de ofenderla.

La sinceridad también requiere valor ya que a la hora de decir la verdad a un amigo o a una amiga por ejemplo, el no decir la verdad no se puede justificar con no decirlo, con el perder una buena amistad o por el concepto que se tiene de la persona.
La persona sincera siempre dice la verdad, en todo momento, aunque le cuesta, sin temor al que dirán. Ya que vernos sorprendidos mientras mentimos es más vergonzoso aún.
Al ser sinceros aseguramos nuestras amistades, somos más honestos con los demás y a la vez con nosotros mismos, convirtiéndonos en personas dignas de confianza por la autenticidad que hay en nuestra forma de comportarnos y nuestras palabras.
A medida que nos vamos haciendo mayores, la sinceridad debe ir en aumento y debe convertirse en un elemento básico para vivir nuestra vida con auténtica plenitud y sinceridad.



Con todo lo que he dicho anteriormente, quiero decir que personalmente la sinceridad es algo que valoro mucho en una persona (familia, amigos, pareja...) y en el momento que falla, me siento traicionado y dolido. Yo puedo modificar la forma de decir las cosas, pero siempre digo lo que siento y pienso. Es lo más importante. Y la vida se hace mucho más fácil.